domingo, 30 de marzo de 2008

UNA MANITO DE LOS GRANDES PARA UNA BUENA NOCHE DE LOS PIBES

Seguimos con estas historias de gente que le hizo frente a la adversidad, en este caso vamos a hablar de Martín Castellucci, un muchacho que el 3 de diciembre de 2006 fue a La Casona un boliche de Lanús a divertirse con amigos y pasarla bien. Esa noche Martin cometió el terrible error de querer ser solidario con un amigo y por eso recibió una golpiza de la gente de seguridad que lo llevó a perder la vida 3 dias despues.

Hasta acá otra historia más como tantas de un crimen, con pedidos de justicia y en algunos casos con justicia por mano propia, como en este en el que el boliche fue destrozado por la gente a modo de venganza por el asesinato.

Si es otra más igual a tantas, ¿Qué tiene esta historia que no tengan otras para que la ponga en el mostrador del Kiosco? Lo que vino a partir de ella. Oscar Castellucci, padre de Martín decidió que lo mejor era pasarse la mano por los ojos, secarse las lagrimas y mirar para adelante, así fue como creó la Asociación Civil Martin Castellucci, la cual se dedica no solo a pedir justicia por Martin, sino tambien por otros que fueron victimas de la inconciencia de otros.

Como otras veces (y como seguirá pasando por vivir lejos) me comunique con Oscar quien amablemente acepto hablar conmigo. Me cuenta que SIEMPRE TUVE VOCACION DE COMPROMISO SOCIAL. PERO LA MUERTE DE MARTIN TE DA UNA PERSPECTIVA QUE NACE DE LA REALIDAD HACEMOS LO QUE HACEMOS PORQUE AMAMOS A MARTIN (ASÍ, EN PRESENTE), Y ES EL ÚNICO MODO QUE NOS QUEDA DE PODER DEMOSTRARSELO" cuenta Oscar como para entender porque ellos tienen ganas de dar una mano cuando en una situacion asi, lo brazos suelen caer. A partir de ahí me hablará de un mundo que hasta ese entonces les era ajeno y que a la fuerza tuvieron que conocer, el mundo de la noche y los jóvenes. NO PENSAMOS QUE LAS COSAS PASAN POR CASUALIDAD SINO POR CAUSALIDAD. SE LE DA LA CULPA A LOS JOVENES PERO ES DE LOS ADULTOS. EL ADULTO ES EL QUE PROPORCIONA LOS MEDIOS”. Sobre esto, coincidirá con Oscar una chica del MSN que prefirió ser anónima y que decía LA CULPA ES DE LOS GRANDES PORQUE SON ELLOS LOS QUE NOS ENSEÑAN LA VIDA. NOSOTROS NO NACEMOS SABIENDO” no es difícil adivinar algo de bronca en las palabras de esta chica que se siente señalada por dedos acusadores cuando se habla de adolescentes. En ACMC son concientes de esto y el trabajo que realizan es a favor de los chicos, no cortándoles la diversión sino ofreciendo otras propuestas, que una buena noche de diversión precisa ganas de divertirse, no alcohol ni pastillas.

Además de con chicos, trabajan también con patovicas desde una parte más sicológica, para lograr que estos sean quienes brindan seguridad y no lo contrario. Vaya a saber que lo lleva a Oscar a querer trabajar con gente que mató a su hijo, quizás ahí este la sabiduría de entender que no todos son iguales y que los cambios se hacen mejorando lo que hay, no sacando todo así de golpe. El laburo con los patovicas consiste en lograr la profesionalización de la tarea, es decir que haya que dar un curso para ser un seguridad y no caer en el puesto solo por grandote.

El caso de Martín no es muy distinto a otros si lo vemos desde la pelota que le dan los medios, es decir: cuando son noticia fresca sirven, después son casos que pasan al olvido sustituidos por los amoríos del “gato” del momento. Algo infaltable, son los típicos informes sobre conductas adolescentes y sobre que hacen los jóvenes en el boliche, con periodistas que relatan con voz de preocupados ante la situación de los chicos pero que suenan más a criticas hacia los chicos, tomándolos más como kamikazes que como lo que son: personas que no conocen el mundo y que agarran lo que los grandes les venden como algo que esta bien. Le pasó a Paula, una chica de 16 años que a partir de los bombardeos de los medios hacia ella y los suyos a partir de casos como los de Camila y Mauro ambos adolescentes que fallecieron por culpa de las pastillitas, decidió escribir a Clarín a poner su mirada en el asunto, entre otras cosas dijo: “Sinceramente, me siento marginada, cuestionada por mi condición de adolescente.

Los jóvenes somos un blanco fácil para los empresarios de los boliches. En menos de un mes murieron tres adolescentes por tomar pastillas con alcohol. Es entonces cuando los medios empiezan a hablar, a buscar hipótesis, a meterse en la noche de la juventud buscando algo malo para contar. ¿No saben que un chico de 16 años no es capaz de fabricar una pastilla de éxtasis ni de conseguir las sustancias para armar drogas?

Somos jóvenes, estamos creciendo, probando, saliendo al mundo. A un mundo que no es el mejor, pero que sería mejor si del lado de los padres nos esperaran con brazos abiertos” (la carta completa aquí http://www.clarin.com/suplementos/cartas/2007/11/04/CartasEscuchar.htm#1463554)

Volviendo a la ACMC, esta posee su espacio en Internet, http://www.acmartincastellucci.com.ar en ella se cuentan detalles de cómo avanzan los pedidos de justicia por Martín, actividades de la Asociación y cosas así, también abren las puertas a quien quiera participar, llenando un breve formulario, la condición: tener ganas de ayudar. Continuó la charla con Oscar que paso de ser un intento de entrevista a una charla, un tema muy tocado es el de la noche “PARA CAMBIAR LA NOCHE PRIMERO HAY QUE CAMBIAR EL DIA” una frase que bien podría ser el lema de la Asociación, me cuenta que trabajan para evitar que se mezclen adultos con menores, es decir que a cada boliche vaya quien tenga que ir y lograr un control para que no le vendan alcohol a menores y no se consuma en veredas como si nada, “HAY QUE SABER CASTIGAR” me dice de un modo tal que no noto que busque esa mano dura de “hay que encerrarlos a todos” pero tampoco un abuso de libertades en el que cualquiera hace lo que quiere.

La charla continua con interrupciones propias de un celular (se me hizo difícil encontrar un lugar con señal y cómodo para anotar cosas, es probable que me haya quedado colgado) esto fue hecho en enero, época en que los diarios llenan sus paginas con casos de pibes alcoholizados que se pelean a las salidas de los boliches. Le pregunto que opina de los diarios que en una página critican a los chicos pero en la otra ponen una publicidad de cerveza, y me responde que es algo similar a lo que pasa con los accidentes de transito “¿POR QUÉ VENDEN AUTOS CON VELOCIDAD MAYOR A LA PERMITIDA EN LAS RUTAS?” una pregunta que se la debe haber planteado la gente de Conduciendo a Conciencia.

Esta fue la historia de la ACMC, una asociación de fines solidarios creado por un hombre en homenaje a su hijo que perdió la vida por querer ser solidario, no solo en vida sino despues, ya que Martin tenia decidido por voluntad propia donar sus organos "así nos enseñó que la vida se multiplica por caminos a veces impensados" me cuenta Oscar en un mail, no escucho su voz ni veo su expresión, pero no es dificil adivinar la satisfaccion por la enseñanza que dejó su hijo.

Al igual que la gente de la nota anterior, en ACMC saben bien que el pasado no se puede cambiar, pero si se puede crear un mejor presente y futuro. Ojala lo logren, los pibes de hoy y de mañana lo van a agradecer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

AMIGAZO, soy Tomy de cultozeta, por favor contactate conmigo que tengo algo que comentarte.